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Dale Ciclicidad a tus Entrenamientos

jul 1

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Hoy te quiero hablar de los planes de entrenamiento y programas de ejercicios físico que no tienen en cuenta la ciclicidad sobre todo en la mujer.


Fueron muchos los años los que estuve entrenando sin escuchar y entender mi ciclicidad. Siempre me he caracterizado por ser muy disciplinada y estructurada, una agenda completamente ordenada y clara cada día, aparentemente una cualidad y no diré que no lo es porque si lo es, me ha llevado a conseguir muchas de las cosas que me he propuesto, sin embargo, crucé la línea hacia la autoexigencia y aquí me perdí a mí misma.


Soy profesional en Cultura Física, Deporte y Recreación, durante mi formación universitaria entendí el ejercicio físico desde la fisiología, la anatomía y la biomecánica, ha sido muy valioso para mí entender química y eléctricamente a un cuerpo en movimiento. Desde los 5 años hago ejercicio físico, he pasado por diferentes deportes que de una u otra forma requerían una estructura y lineamiento en el programa de entrenamiento, el cual siempre seguí al pie de la letra. Por otro lado, estaba la danza, he bailado desde que tengo razonamiento y allí la preparación no seguía una estructura tan rígida como la deportiva, disfrutaba mucho de mi vida deportista y de mi vida artística pero no lograba complementarlas.


Empecé a medir mi cuerpo con lupa, medir su rendimiento y su composición con mucho detalle y exigencia, mi vida giraba en una obsesión hacia mi cuerpo que me llevó a un desorden de alimentación que se llama Ortorexia y Trastorno por Atracón en los que hoy sigo trabajando y aprendiendo (hablé un poco más de esto en el artículo anterior Un diario en Movimiento). Mis procesos de rehabilitación de estos desordenes de alimentación me llevaron a replantearme las razones reales por las cuales hacía ejercicio físico.


Llevo 8 años como entrenadora, he leído muchos blogs y escuchado muchos podcasts que tratan temas de cuerpo, entrenamiento y desordenes de alimentación y me sorprende mucho que casi todos concuerdan en que una de las razones por las cuales las personas se vuelven obsesivas por estos temas es debido a la presión que reciben por parte de sus entrenadores. No digo que esto no sea verdad, lo que me sorprende es que no se hable que dichos trastornos NO SOLO OCURREN EN EL DEPORTISTA si no que está de forma muy silenciosa en la vida de muchos entrenadores.


Son muchos y muchas colegas que conozco que están con estos mismos trastornos y hoy uno de mis objetivos escribiendo este artículo es invitar a humanizar mucho más mi profesión. Yo amo mi carrera, valoro toda mi formación, sin embargo, hubo un momento de mi vida en que llegué a odiarla, sentía tanta presión del entorno como la autoimpuesta que me llevó a distorsionar por completo mi relación con el cuerpo. Los entrenadores son vistos como “modelos” a seguir, tenemos una presión a veces consciente, a veces inconsciente de estar mostrando todo lo que sabemos a través de la forma y el rendimiento de nuestro cuerpo, un cuerpo que le han congelado la emoción y se ha construido una máscara que se alimenta solo por los cambios que se ven en el espejo.


Cuando decidí detenerme y ver realmente qué era lo que estaba haciendo con mi vida, con mi cuerpo, cuál eran los propósitos, me di cuenta de unas de las cosas que más ha quebrado mi ser, NO ERA UNA MUJER QUE CONFIABA EN SÍ MISMA. No me sentía suficiente y por eso sentía que tenía que ser más delgada, tener más piernas, más abdomen, más glúteos, ser más fuerte, más flexible, era un constante más y más en mi cabeza. Tan pronto terminaba mis entrenos me miraba en el espejo para ver si había algún cambio o línea notándose, mi ego le encantaba los halagos por eso publicaba fotos de mi “supuesto progreso” y me inflaban el ego los comentarios de “que linda estás”, “wao que cuerpazo tienes”, “ufff que mujer” y así una lista que me inflaban una confianza de mentiras, porque solo yo sabía lo realmente insegura que era de mí.


Todo este proceso me ha llevado a detectar con mucha claridad a otras personas, especialmente entrenadores y sobre todo a mujeres que nadan en estos mismos engaños. Más allá de lo que muestren o quieran mostrar en las fotos entiendo todo el dolor e inconformidad que se vive por dentro y es por eso que mi propósito como entrenadora hoy es primero ser MÁS HUMANA y por otro lado SER MÁS MUJER. La rigidez de mis entrenamientos y rutinas en general me llevó a darme cuenta que no estaba entendiendo mi cuerpo de mujer y como seres humanos la ciclicidad nos pertenece por naturaleza, si rompemos nuestra ciclicidad nuestro ser pierde su armonía.


Hace 3 años me fui a vivir a otra ciudad en la cual estuve por un año trabajando únicamente en mí, me certifiqué como maestra de yoga y empecé uno de los viajes más lindos que he hecho en mi vida, un viaje hacia mí misma, al encuentro con mi valor verdadero. Me permití danzar cada vez que mi cuerpo lo quisiera, dejé todos mis entrenamientos estructurados y empecé a explorar otras formas de entrenar mi cuerpo. Aquí conocí y sentí muy dentro de mi ser la palabra que define todo en mi vida: MOVIMIENTO


La palabra ejercicio físico ya no hace parte de mi vida y no porque no esté de acuerdo con ella si no porque entendí que lo que realmente alimentaba mi cuerpo y me daba una confianza real era el MOVIMIENTO. Recuerdo muy bien una meditación en la que me conecté mucho con los 4 elementos de la naturaleza y me veía danzando con cada uno de ellos, ha sido uno de los momentos más mágicos que he vivido en mis meditaciones. Empecé a notar que mi cuerpo tenía diferentes movimientos a medida que se conectaba con un elemental en específico y así fue como nació mi técnica de MOVIMIENTO CONSCIENTE, una técnica que diseñé para llevarle movimiento a los cuerpos a través de los 4 elementales de la naturaleza para reconectarnos con nuestra ciclicidad y sanar la relación con nuestro sagrado y honorable cuerpo.


LOS 4 ELEMENTOS


Cuando mi cuerpo se está sintiendo sin bases, sin seguridad o cuando mi mente no se enraíza, sé que es momento de darle MOVIMIENTO CONSCIENTE a través del elemental TIERRA, que me aporta suelo y lo hago a través de ejercicios de estabilidad y equilibrio que llevan a mi cuerpo a enraizarse al suelo, al presente, al aquí y al ahora.


Cuando mi cuerpo está comprimido, mi mente está atascada y no avanza sé que mi cuerpo necesita MOVIMIENTO CONSCIENTE a través del elemental AIRE, le doy movimiento de movilidad articular para que circule el aire por mi cuerpo y me eleve.


Cuando mi cuerpo está rígido, lleno de tensiones y angustias en el corazón sé que mi cuerpo necesita MOVIMIENTO CONSCIENTE a través del elemental AGUA, el cual flexibiliza mis músculos, me conecta con mis emociones para poder liberarlas.


Y cuando mi cuerpo está sin vitalidad, sin energía y mi mente pierde impulso sé que mi cuerpo necesita MOVIMIENTO CONSCIENTE a través del elemental FUEGO, donde llevo a mi corazón a palpitar fuerte, corro, salto, lleno mi cuerpo de sudor y de confianza para actuar.


Hoy la relación con mi cuerpo está en una construcción basada en el respeto e inspirada en la magnificencia de la naturaleza, aprendo de la gran sabiduría de las plantas a entender mi ciclicidad, a escuchar lo que realmente necesita mi cuerpo, a ver más allá de la piel en mi cuerpo y en los cuerpos que me rodean.


Como entrenadora mi función no está basada en las métricas resultantes del entrenamiento si no en la capacidad que la persona va construyendo para escuchar su cuerpo, para danzar con libertad, para romper los estereotipos y presiones del entorno, para amar cada una de sus curvas, para ser fiel a sus propósitos, para alimentar y cuidar su ser, mi propósito es apoyar a otras personas a encontrar plenitud a través del MOVIMIENTO CONSCIENTE en su cuerpo.


Te invito tanto si eres entrenador como si no lo eres a ver más allá de los resultados físicos en tu cuerpo, estos son simplemente una consecuencia de los buenos hábitos, construye tu ser desde aquello que se ve más allá de los ojos, en neurociencia se le llama magnetismo a esa capacidad atrayente que generan algunas personas gracias a la confianza y empatía que generan, ¿Qué más bello qué eso? ¿Qué más sexy que una mujer que camina segura de sí misma? ¿Qué más atractivo que un hombre que se comparte desde sus dones? Date la oportunidad de ser todo lo que realmente eres.


Si quieres conocer un poco más mi técnica de MOVIMIENTO CONSCIENTE y como llevarle movimiento a tu cuerpo a través de cada uno de los 4 elementales de la naturaleza, te invito a escuchar mi PODCAST donde realicé un episodio por cada elemental y te doy tips que puedes aplicar con facilidad, te contaré todos los beneficios que se generan en el cuerpo desde la fisiología, anatomía y biomecánica, hasta la frecuencia vibratoria, energética y el estado de ánimo.


Escribe con amor, @sandra_movimiento


¡Gracias por leerme, nos (mo) vemos pronto!

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